viernes, 24 de abril de 2009

Pasos Inmoviles

Aquí estoy, en el paradero a como 5 cuadras de mi casa, he visto pasar micro tras micro y mis pies no se mueven, para llegar al lugar en el que me encuentro caminé lentamente, sin apuros, muy relajada. Mis pies están pegados al suelo, llevan quietos un par de minutos, observo mí alrededor, cosa que amo hacer y que nunca puedo realizar. Veo como cada persona tiene algo diferente que entregar a este mundo, cada ser existente está tan metido en su vida que no se dan el tiempo de ver como son las cosas realmente.
A mi lado siento voces ambiguas, chicas que hablan y hablan de sus vidas amorosas, me hago a un lado de esto y me concentro en la música, raramente paso todas las canciones felices y me detengo en las mas lentas y no sé porque.
Cuando llegué a este lugar comenzaba a oscurecer, sigo observando y noto como cae la noche, observo toda esa gente trabajadora que esta cansada y solo quiere llegar a su hogar. Al nombrar hogar pienso inmediatamente en el mío. ¿Que es mi casa? Pienso en que no quiero volver a ese lugar, es por eso que no existe prisa ahora. No quiero volver a casa, no quiero volver al colegio. ¡No quiero esto! Soy una cobarde en el presente, yo no soy así, nunca he sido cobarde y tampoco quiero serlo, pero esta mal lo que hago, solo estoy huyendo de algo que no quiero enfrentar. Debo volver al mundo real, ya huí, vengo devuelta de mi huida, estaba con gente con la que las complicaciones de la vida (por así decirlo) no existen. Son personas que no comprenden el lado filosófico de esto, me siento una total incomprendida en materias de la vida con estas personas pero aun así sonrío, en mi mente es como que estuviera corriendo, todo el tiempo, sin parar. Pero con el pasar del tiempo estoy cada vez un paso más cerca de encontrarme con la realidad.
Han pasado buses que me sirven para llegar a casa, diría demasiados para poder arrepentirme de no haberme subido a uno, ¿y todo por que? …. Porque mis pies no se mueven, ni un solo paso.
Decido avanzar y tomo un bus que no se si se detiene donde debo bajarme pero al fin de cuentas lo tomo igual. Camino a casa me pregunto ¿y esto que es? ¿Por qué me preocupo por donde debo bajarme? ¿No que quería caminar mucho antes de llegar a mis aposentos? Me bajo del bus divisando 2 caminos para llegar donde me espera mi madre. Mágicamente mis pies comienzan a caminar pero levemente. Ante mis ojos tengo la opción, la opción más corta y simple para llegar al otro lado, pero no. Tomo el camino más largo pero más satisfactorio, despreocupada de todo, lamentando que mi camino este llegando a su fin. Llega un punto en que saco las llaves y comienzo a abrir la reja, lo que me indica el fin.
Entro a mi casa lentamente, observo la tranquilidad de mi hermana al ver la televisión y la concentración de mi madre cocinando. Esta última me recibe relativamente feliz pero ciertamente no vengo con ánimos de sociabilizar. Si bien no me encuentro triste pero tampoco estoy feliz, simplemente neutra. Me dirijo al baño y me observo a mi misma en el espejo, como he cambiado!!
Me siento a la hora del té y ese es el punto en que me doy cuenta que llegue al fin…

miércoles, 15 de abril de 2009

A La Espera De Tu Llegada

Solo quiero ese ángel que perdí, sé que es lo unico en este mundo que podría subirme el animo realmente, de corazón, lo necesito tanto tanto, y simplemente no esta aquí.
Ángel.... donde te has ido? Te espero aquí y en todos lados y aún no apareces,por ti he cambiado y no vuelves, la fé nunca se me acaba, eres lo que mas quiero en este mundo, eres el complemento para tener mi felicidad.
Creo que sabes que es lo que yo quiero, pero te da miedo enfrentarme, por qué? crees que te haré daño? Yo nunca haría eso, eres la pieza mas valiosa que existe.
Ángel querido, vuelve por favor, la niña que conoces te espera con los brazos abiertos.